¿La solera vale así?

Por favor, lease en términos distendidos…

Esta pregunta tan recurrente para los profesionales del suelo técnico, encierra más “tela” de lo que parece.

Si la pregunta se la formulas al comercial, te va a responder que sí, sea cual sea el estado. De hecho, al 95% de las preguntas que le formules al comercial la respuesta es sí.

Si la pregunta se la formulas al instalador, la respuesta va a ser no, en el 95 % de los casos, sea cual sea el estado de la solera.

Lo cierto es, que es clave para que el pedestal ofrezca su rendimiento al 100%, que la planimetría sea perfecta. Las cuñas son un apósito que nos hemos tenido que inventar para solventar el problema de los forjados tipo “mar Cantábrico”.  Siempre va a ser un elemento extraño entre el suelo técnico y el edificio.

Si tenéis dudas a mí me gusta hacer el gallego, es decir, contestar con otra pregunta. Esto sería decirle al constructor o arquitecto ¿usted metería cuñas del 50% del tamaño de la zapata en una cimentación de un edificio? No en alguna zapata, en todas… Te dirá que no. 

No se trata de "tocar las narices", se trata de avanzar en calidad y en responsabilidad con nuestro resultado.

Todos tenemos la tentación de jugar a competir con estas cosas, y entran los miedos propios del “qué va a hacer mi competencia”. Es decir, si yo le digo a mi cliente que la solera necesita una pasta niveladora y mi competencia le dice que por él, está ok, este coste va a cargar sobre la espalda de mi presupuesto en la comparativa de mi cliente.

Después nos encontraremos estructuras de suelo técnico más propias de la feria Arco que de un trabajo profesional y duradero.

Cuando le contamos a nuestro socio fabricante de pedestales IG, situaciones con las que nos encontramos en nuestro día a día, no dan crédito. El estado de la solera no se negocia, debe ser planimetría perfecta. 

Tenemos que conseguir esto, al menos el fratasado de la capa de compresión del hormigón debe haberse realizado por profesionales que hayan sido informados de esto. Los diferentes responsables de obra deben también involucrarse en el acabado de la capa de compresión del hormigón. Esto sería lo mínimo. 

Además no cuesta más dinero, sólo más interés, profesionalidad y “cariño”.